A finales de la década de los 60, debía ser a finales de 1968 o mediados de 1969, analicé las posibilidades de qué se hacía en Francia y en Italia para crear una asociación distinta que favoreciera el comercio internacional de mercancías. Por mis relaciones con Francia, Italia e Inglaterra vi las actividades que realizaban por quien en Francia llamaban “transitaire” y en Italia “spedizioneri”.
Como una facultad muy catalana es saber copiar adaptando lo que funciona bien en otros países, hicimos un estudio, vimos las posibilidades y se redactó una proforma de asociación de expertos en el transporte internacional de mercancías, fundamentalmente arrancando del transporte marítimo, pero sin olvidar los otros sistemas de transporte: ferroviario, carretera y aéreo.
Dadas las buenas relaciones con el Sindicato de la Marina Mercante y con los máximos representantes de la Marina, conseguimos el apoyo para la creación de la primera asociación de transitarios en Barcelona con la idea de hacer las primeras pruebas y ver cómo podíamos movilizar el interés de los que trabajaban en el transporte de mercancías.
La reacción de los empresarios que se dedicaban al transporte de mercancías y haciendo uso de una de las cualidades empresariales que es saber mirar el futuro con ilusión y trabajar para estructurarlo y hacerlo mejor, logramos crear una comisión fundacional con la que logramos arrancar, en 1971, de una forma estable y más sólida que lo que habíamos pensado inicialmente. Así arrancamos y así avanzamos.
Y avanzamos más. En contacto con la federación de transitarios francesa y la italiana, también entramos en contacto con asociaciones cuya visión era más mundial que la que teníamos nosotros. Otro paso más. Y así fuimos forjando y creando programas de trabajo. Por ejemplo, en 1974 forjamos un programa de trabajo con una visión de coordinación del sistema de transporte y logramos imponer lo que representaba el trabajo del transitario y así pasamos a definir como logística el conjunto de operaciones que realizábamos, poniendo sobre la mesa la visión de lo que era la logística, la planificación conjunta de todo el sistema multimodal, de la coordinación y no de la lucha de unos contra otros, sino de colaborar en la construcción y en la creación de un trabajo mejor y de una visión de futuro más estructurada.
Y se crearon las comisiones. Destacaban la comisión de acción empresarial y defensa de la profesión; la de asuntos jurídicos; y las de transporte aéreo, marítimo y terrestre.
Cuando pudimos demostrar la eficacia de la logística y la coordinación en todos los sistemas de transporte, y antes de pasar a la democracia, fuimos planificando nuestras actuaciones; y actuamos expandiendo y ampliando nuestras oficinas; y pensando también en cómo podíamos situarnos de una forma más estable.
Pudimos planificar como tendríamos que crear sólidamente la Federación Nacional de Transitarios que ya pensamos en denominar FETEIA. Y así, siempre apoyados en la Asociación de Transitarios de Barcelona que era cuna y escuela, se hizo toda la labor de promoción alrededor de España y así logramos puestos en la Federación Internacional de Transitarios, FIATA, alcanzando incluso una vicepresidencia. Así logramos presidir la Federación Europea e impulsar nuestra apertura.
ATEIA Barcelona, como he dicho: cuna y escuela de los transitarios.
Esto es lo que he procurado reflejar en estos breves comentarios que espero sirvan para que todos se den cuenta que cuando se crea trabajo para todos, piensa en los demás y en que hay que trabajar en equipo, se logran cosas importantes y estables.